Creencias sobre las pruebas físicas

Existen varias creencias erróneas respecto a las oposiciones a Bombero en España. Una de ellas está relacionada con las pruebas físicas.
Las pruebas físicas que se deben superar para obtener una plaza como Bombero en las diferentes administraciones suelen constar de una o dos pruebas de fuerza del tren superior, una de resistencia, una de velocidad o potencia de tren inferior y una de natación. Cada organismo puede exigir unas u otras pruebas y el baremo para puntuarlas. Esto quiere decir que en cada Administración se piden distintas pruebas y con un nivel de exigencia diferente. Por lo tanto la dureza de las pruebas físicas va a estar determinada por el número de ejercicios a realizar y los mínimos que se exijan para superarlos.
Salvo en contadas ocasiones los mínimos exigidos en las pruebas son fácilmente superables y la mayor dificultad radica en obtener notas altas cuando las pruebas son baremadas o se puntúan mediante el Método de Gauss (método por el que se otorga un 10 al mejor resultado en el ejercicio y un 5 al más bajo dentro del mínimo, y el resto de notas se calculan mediante una fórmula matemática).
En la mayoría de los casos en los que las pruebas físicas son puntuables, la nota en la teoría prevalece sobre la nota en las pruebas físicas. Esto quiere decir que es preferible apostar por una buena preparación teórica que por la física.

Algunos errores frecuentes en la preparación de las pruebas físicas son:
- Exceso de entrenamiento.
- Falta de planificación y objetivos.
- Ingesta descontrolada de suplementos nutricionales.
- Intrusismo profesional (confiar la preparación a deportistas aficionados o de alto nivel sin conocimientos teóricos).
- Entrenamientos enfocados principalmente a las pruebas más favorables.

Los riesgos de excederse en la preparación de las pruebas físicas son:
- Posibilidad de aparición de lesiones.
- Bajo rendimiento intelectual por cansancio.
- Pérdida de tiempo para estudiar.
- Abuso de suplementos nutricionales.

Por todo ello ahí van unos consejos de cara a la preparación de las pruebas físicas:
- Ésta debe partir de una base deportiva consolidada: Personas que no hayan practicado ningún deporte de forma habitual o que hayan practicado sólo uno deberán pasar por un periodo de adaptación a las exigencias de los nuevos ejercicios.
- El entrenamiento debería plasmarse en un documento personalizado en el cual se marquen objetivos a corto, medio y largo plazo.
- Otorgar importancia a una buena alimentación: Seguimiento de una dieta diseñada por un especialista la cual incluya los suplementos necesarios en cada época de entrenamiento y del año.
- El entrenamiento cuando no hayan oposiciones a la vista debe hacer hincapié en los gestos técnicos (saltos, carrera, natación, etc) y en la mejora en los ejercicios en los que peores resultados se obtengan;

Pero el mejor consejo que puedo dar es que el pilar fundamental para tener éxito en las oposiciones sea la preparación teórica, concienzuda y constante. De este modo el éxito está casi garantizado.