Después de ver por televisión los dramáticos hechos de Écija no puedo dejar de escribir unas lineas sobre este asunto.
Las personas que agredieron a los bomberos actuaron seguramente de modo irracional llevados por la frustración de ver perdidas las vidas de sus vecinos, amigos o familiares, y el argumento de que los bomberos llegaron tarde pienso que se esgrimió para justificar toda la violencia desatada.
Pero hechos como éstos se podrían repetir, y quizás no les faltara razón a las personas que perdieran los papeles. Me refiero a que la preocupante falta de personal en "algunos" servicios podría desembocar en hechos como el que se vivió en la ciudad sevillana.
Ésto debería ser objeto de una profunda reflexión por parte de las responsables de los servicios de extinción de incendios, los cuales, en su afan de "cumplir" con su obligación como gestores, olvidan que se trata de un servicio público de vital importancia, aunque sólo sea una vez al año; o aunque sólo fuera una vez en la vida.
Creo que si a los ciudadanos se les preguntara si prefieren que hayan más bomberos de guardia, con sus correspondientes sueldos, o si prefieren que hayan menos bomberos con menos dinero gastado en sueldos, pero que si hay dos salidas simultáneas, una de ellas no se va a poder atender...Creo que todos conocemos cuál sería la respuesta.
Se está jugando a la ruleta rusa con las vidas de otros.
Les animo a todos aquellos que tengan algún tipo de responsabilidad en este sentido a reflexionar sobre este asunto y a, de una vez por todas, ser realistas, objetivos y prácticos, por el bien de los ciudadanos y por el nuestro propio, para evitar que el buen nombre de todos los bomberos pueda quedar nunca más en entredicho.
Saludos tristes esta vez.
