martes, 25 de agosto de 2009

Muerte súbita en la práctica deportiva

Desde hace algunos años la sociedad se alarma cada poco tiempo a causa de los casos de muerte súbita durante la práctica deportiva.

La incidencia de este tipo de patologías es baja en nuestro país (0’26 casos por cada 100.000 habitantes/año). Los deportes más frecuentemente implicados fueron ciclismo (21), fútbol (13) y gimnasia (5). Las causas más habituales de muerte en estos pacientes fueron la enfermedad ateromatosa coronaria en 25 casos (40,9%) y la mayoría mayores de 30 años, miocardiopatía arritmogénica en 10 (16,3%), miocardiopatía hipertrófica en 4 (6,5%) y la hipertrofia ventricular izquierda idiopática en 3 (4,9%). En 10 casos, todos menores de 30 años, el origen de la muerte fue indeterminado. En 16 casos existían antecedentes patológicos y en 3 se había diagnosticado la enfermedad que provocó el fallecimiento. Estos datos revelan que las principales causas de muerte súbita identificables en deportistas menores de 30 años son la miocardiopatía arritmogénica y la hipertrofia ventricular izquierda grave aunque un 30 % son inexplicables.

Un 90% de las causas son hasta ahora diagnosticables a través de pruebas o de los historiales clínicos. Pero aún hay muchos casos que, a pesar de revisiones completas, se escapan de lo previsto.

Por todo ello quiero aportar algunos consejos, especialmente a los opositores por el elevado nivel de exigencia en las oposiciones:

- Someterse a un reconocimiento médico exhaustivo antes de comenzar a entrenar duro y realizar controles periódicos. Las pruebas que mejor detectan los problemas asociados con la muerte súbita son el electrocardiograma y el ecocardiograma. Cuidado si existen antecedentes familiares de cualquier enfermedad coronaria.
- Ponerse en manos de un profesional que mantenga en todo momento un control de los entrenamientos y de nuestro cuerpo y de cómo reacciona éste ante los esfuerzos.
- Federarse es una buena opción. La ficha federativa incluye en casi todos los casos un seguro médico al que podremos recurrir en caso de lesión u otras patologías.
- También existen seguros para la práctica deportiva. Esta es una opción muy interesante, ya que muchos de ellos ofrecen un reconocimiento médico inicial incluido en el precio.
- Entrenar siempre con algún amigo, sobre todo cuando se vaya a correr por lugares solitarios, nadar a la playa, etc.
- Emplear un pulsómetro. Llevar el control rutinario de los entrenamientos para poder observar posibles anormalidades en el ritmo cardiaco (primera señal de alarma).
- Hábitos de vida saludables como mantener una alimentación equilibrada, evitar sobreentrenamientos, no fumar y descansar adecuadamente.

Como siempre espero haberos sido de ayuda.

Saludos a tod@s.